El pasado mes de julio la mayoría de la población vivió en el infierno, literal, del gran calor que hizo.
Incluso fue el mes más caluroso en la historia de la humanidad registrado, de acuerdo con el programa europeo de monitorización del cambio climático, Copérnico.
“Siempre hemos vivido veranos calurosos. Pero este no es el verano de nuestra juventud. Este no es el verano de nuestros abuelos”, comentó António Guterres, el secretario general de las Naciones Unidas.
¡Afectó a todos!
Ya que algunas zonas más frías que conocemos del planeta como Alaska, partes de Siberia, Asia central, regiones de la Antártida estuvieron por encima de las normales.
Mientras en Europa, pasó una canícula corta pero, muy intensa a lo que batió récords de calor en países como Alemania, Bélgica, Holanda y Francia.
Asimismo, el jefe del servicio, Jean-Noël Thépaut explicó ser efectos “de las emisiones de gas de efecto invernadero”, y señaló que se seguirá rompiendo récords en el aumento de las temperaturas.
Por ahora, tenemos que esperar los demás resultados de otras agencias internacionales para determinar y que se le brinde una respuesta.