No es algo nuevo que supongamos que en nuestros alimentos pueden venir pequeños rastros de plástico, sin embargo, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura mejor conocía como FAO por sus siglas en inglés, lo ha confirmado.
La producción y uso de microplásticos en el mundo ha crecido demasiado desde 1950 hasta llegar a rebasar los 320 millones de toneladas en el 2015. Lo peor es que se han detectado en alimentos de consumo humano.
¿En qué alimentos fue detectado?
Cerveza, miel, sal de mesa, filetes de pescado, peces grandes, mejillones, ostras, almejas, camarones, cigala, anchoas, sardinas.
Hasta el momento no se ha detectado la cantidad exacta de microplastico que se encuentra en los alimentos que se consumen, pero puede generar intoxicación, dolor estomacal e infinidades de bacterias que entran a tu organismo.
¿Qué se puede hacer para su reducción?
Se tiene que empezar por no contaminar, así los plásticos no llegan al mar, es una tarea difícil, pero no imposible.