La polémica inició a causa que Donald Trump por primera vez en más de 70 años un presidente pronunciaría un discurso en el Monumento a Lincoln, incluir al festejo tradicionalmente civil la aparición de tanques y aviones de combate militar como glorificación a la guerra, además de utilizar los 2.5 millones de dólares destinados al mejoramiento de los parques nacionales en esta celebración.
Activistas y organizaciones se congregaron en los alrededores del Monumento a Lincoln para realizar protestas donde instalaron el “Bebé Trump” en rechazo al programa planeado por la Casa Blanca, lo catalogaron de “politizar el evento” a favor de su campaña en tiempos electorales.