Rescatada de un burdel de la comunidad de Borneo, Indonesia por la Autoridad Central de Conservación y Recursos Naturales de Kalimantan (BSKDA) junto con la Fundación BOS, Pony es una orangután que fue sometida a una vida de horror y prostitución a lo largo de su crecimiento.
Pues la separaron de su mamá cuando apenas era una bebé, y fue forzada a tener relaciones sexuales con hombres.
Asimismo, era encadenada y depilada diariamente lo que provocó llagas e irritación en su piel, sin olvidar mencionar el maquillaje, las joyas y el perfume que era obligada a usar para satisfacer a los clientes.
Aunque los rescatistas no saben con exactitud cuánto tiempo obligaron a Pony a trabajar como prostituta, lo cierto e importante es que ya fue liberada de esa situación.
Y por ahora, Pony goza de buena salud y vive en un Centro de Rehabilitación Nyaro Menteng con otros siete orangutanes.
Cabe recordar que en la selva baja de Borneo y Sumatra, decenas de orangutanes se encuentran en peligro pues su hábitat es destruido por el comercio de aceite de palma, además son capturados para ser vendidos en el mercado negro hasta por 10 mil libras equivalente a más de 260 mil pesos mexicanos.