El Teatro Apolo en Culiacán en su época fue escenario de obras, bailes y representaciones que congregaron a toda la sociedad.
Construido por el ingeniero Luis F. Molina, en lo que hoy son la calle Antonio Rosales y avenida Álvaro Obregón, fue inaugurado el 14 de abril de 1895, el espectáculo estuvo a cargo de la compañía de opera denominada Ciudad de Roma con la soprano Ema Savorani, el repertorio incluía El Trovador, Rigoletto y La Traviata.
En el lugar se realizaron elegantes eventos, tanto de carácter social como político. En 1909 al tomar posesión como gobernador, Diego Redo celebró un elegante baile.
El Teatro Apolo congrego a la sociedad de Culiacán a finales del siglo XIX y casi hasta mediado del XX, con el paso de los años los espectáculos fueron mermando, la llamada modernidad y el crecimiento de la ciudad además de la muerte de los primeros impulsores lo dejaron poco a poco en el olvido.
El lugar fue demolido en 1948.